Descripción

Anuncias a los niños que vas a hacer desaparecer una zanahoria y les desafías a encontrarla, averiguando el truco. Quien descubra el truco recibirá un regalo (una bolsa de caramelos o algo así).

Luego enseñas un sobre, del que sacas una carta gigante con la imagen de una zanahoria naranja y grande en su cara.
Dices: "Para hacer desaparecer esta hermosa zanahoria, necesito decir mi hechizo mágico... ¡Abra-zanahori-cadabra!". Tras decir esto, insertas la carta-zanahoria en el sobre, le das la vuelta y lo agitas. Después, sacas la carta y se ve que la punta de la zanahoria ha sido mordida...claramente, alguien le ha pegado un bocado.

Entonces dices: "Pero es posible hacer que esté de nuevo entera con solo decir... ¡Abra-zanahori-cadabra!" y vuelves a poner la carta en el sobre y le das la vuelta y lo agitas. Cuando sacas la carta, la zanahoria está entera de nuevo.

Vuelves a empezar la operación recitando las palabras mágicas y la zanahoria estará mordisqueada de nuevo (y enseñas que no hay otras cartas en el sobre).

Finalmente dices: "Entonces, ¿sabéis el truco? ¿alguien ha ganado el regalo?". En este momento los niños seguramente creerán que la carta tiene por un lado la zanahoria entera y por el otro la zanahoria mordida y por eso gritarán: "¡dale la vuelta a la carta...por el otro lado!"... Pero cuando le das la vuelta a la carta, ya no hay rastro de la zanahoria, ni entera ni mordida, si no que solo queda un simpático conejo...que se ha zampado la zanahoria!