Descripción
Esta es la última innovación del mago y creador francés Michael Chatelain: una transformación totalmente limpia en las puntas de los dedos.
Un espectador elige una carta LIBREMENTE.
¡No hay forzaje! ¡Su elección es 100% libre!
Supongamos que elige el As de corazones.
Se firma la carta y se pierde en la baraja.
Un pase mágico... y ¡una carta se vuelve misteriosamente cara arriba en la baraja!
Extiendes las cartas y se ve una carta boca arriba.
¡Pero por desgracia, no es la carta elegida y el espectador te lo dirá!
¡La carta que está cara arriba es el Rey de Picas!
¡No importa, porque eres mago!
¡Coges el Rey de Picas en las puntas de los dedos completamente vacíos!
¡La mano sostiene el Rey!.
Y de manera increíble la magia sucede.
El Rey se transforma en la elegida y firmada por el espectador.
¡Más que una transformación se trata de un milagro!
El Rey desaparece misteriosamente sin dejar rastro.
¡Y se ve su carta y además está firmada!
¡La enseñas por cara y dorso al público porque es una carta ABSOLUTAMENTE NORMAL!
Efecto tremendamente visual y fácil de hacer El gimmick hace todo el trabajo por tí y el cambio es automático No requiere habilidad Sin manipulaciones La carta es libremente elegida. Sin forzajes Se prepara en un instante ??li> Con vídeo tutorial incluido El cambio se puede hacer a la vista simplemente soplando la carta Como Extras, viene la versión de Sébastien Calbry
Un espectador elige una carta LIBREMENTE.
¡No hay forzaje! ¡Su elección es 100% libre!
Supongamos que elige el As de corazones.
Se firma la carta y se pierde en la baraja.
Un pase mágico... y ¡una carta se vuelve misteriosamente cara arriba en la baraja!
Extiendes las cartas y se ve una carta boca arriba.
¡Pero por desgracia, no es la carta elegida y el espectador te lo dirá!
¡La carta que está cara arriba es el Rey de Picas!
¡No importa, porque eres mago!
¡Coges el Rey de Picas en las puntas de los dedos completamente vacíos!
¡La mano sostiene el Rey!.
Y de manera increíble la magia sucede.
El Rey se transforma en la elegida y firmada por el espectador.
¡Más que una transformación se trata de un milagro!
El Rey desaparece misteriosamente sin dejar rastro.
¡Y se ve su carta y además está firmada!
¡La enseñas por cara y dorso al público porque es una carta ABSOLUTAMENTE NORMAL!