Descripción
Se eleige una carta y se firma.
Se pierde en la baraja y, cuando la encuentras, propones demostrar al público si se trata de una carta de verdad o no.
Y para eso nada más sencillo que morder una esquina de la carta, masticarla un poco mientras los espectadores observan la carta con la marca de tus dientes.
Al cabo de unos segundos, soplas la carta mordida y se reconstruye como por encantamiento ante los ojos atónitos del público.
Pon la carta sobre y baraja y dale la vuelta al naipe para que todos puedan ver bien que se trata de la carta que escogió y firmó el espectador. ¡También podrás dársela como recuerdo!
Se pierde en la baraja y, cuando la encuentras, propones demostrar al público si se trata de una carta de verdad o no.
Y para eso nada más sencillo que morder una esquina de la carta, masticarla un poco mientras los espectadores observan la carta con la marca de tus dientes.
Al cabo de unos segundos, soplas la carta mordida y se reconstruye como por encantamiento ante los ojos atónitos del público.
Pon la carta sobre y baraja y dale la vuelta al naipe para que todos puedan ver bien que se trata de la carta que escogió y firmó el espectador. ¡También podrás dársela como recuerdo!